Inmediatamente después del final de la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia comenzó a formar su propia fuerza aérea. Debido a la escasez de aviones en su poder en ese momento, Checoslovaquia decidió utilizar las piezas de repuesto que quedaban después de la guerra para iniciar la producción de una serie de cazas Bf 109 G-10. El principal problema de producción era la planta motriz - la producción original Alemana del motor DB 605 había terminado hace tiempo, y no era rentable para el país empezar a producir nuevos ejemplares. Una vez terminada la primera tanda de cazas con motores DB 605, se tomó la decisión de cambiar a motores Jumo 211, ya que eran mucho más fáciles de conseguir. Sin embargo, este motor no era increíblemente adecuado para los cazas - era menos potente que el Daimler y carecía de un sincronizador para el armamento delantero.

El fuselaje del Messerschmitt tuvo que ser modificado sustancialmente para acomodar el nuevo motor, completado con una nueva hélice. El caza Checo resultante, llamado S.199, era notablemente inferior en términos de rendimiento a su predecesor Alemán, sin embargo, a pesar de este hecho, se produjeron más de 500 unidades en total. Pronto se hizo evidente que el S.199 estaba drásticamente anticuado, y no había ningún país en Europa donde los Checos pudieran vender su nuevo caza, debido a que todas las principales fuerzas del mundo estaban equipadas con máquinas mucho más potentes, y la mayoría ya estaban desarrollando sus propios aviones a reacción.

Incluso antes de la proclamación oficial del Estado de Israel, la comisión de adquisiciones del futuro Estado firmó un contrato para 25 S.199 desmontados, y también ultimó los acuerdos para un programa de formación de pilotos Israelíes. El 28 de Mayo de 1948, se formó el primer grupo de caza Israelí de cuatro S.199 bajo el liderazgo de varios pilotos veteranos con experiencia. El futuro comandante en jefe de la Fuerza Aérea Israelí y posteriormente presidente del país, Ezer Weizman, se encontraba entre estos cuatro pilotos. Al día siguiente de la formación, el grupo despegó en su primera misión de combate para llevar a cabo un asalto a posiciones Egipcias. Este fue el comienzo de una corta pero brillante carrera para estos cazas Alemanes ensamblados en Chequia que operaban desde Israel, donde el avión recibió el apodo de "Sakeen", que en hebreo significa "Cuchillo"