Originalmente diseñado por R.J.Mitchell de Supermarine, trágicamente, el creador de este monoplano metálico de alas elípticas no lo vería  entrar en servicio con la RAF debido a su muerte en 1937. Con el prototipo Spitfire K5054 tomando los cielos en 1936, el diseño de Supermarine entró en servicio operacional completo tan solo 2 años después en 1938 con el escuadrón No. 19 de RAF Duxford, siendo este el primero en recibir los nuevos corceles. El primer lote de Spitfire tenía una hélice fija, una hélice con 2 palas de madera luego sería reemplazada por una helice metalica de 3 palas con paso ajustable De Havilland, dándole al avión una mejora en algunas áreas de desempeño.

El Spitfire Mk Ia presenta la configuración alar tipo A que monta 8 ametralladoras Browning 303 calibre 7.7 mm con una capacidad de munición total de 2800. Si bien este armamento ofensivo carece del duro golpe de los cañones de 20mm encontrados en el Bf 109 E-3 y el Yak-1, ó la fuerza bruta de las ametralladoras M2 Browning calibre 12.7mm (.50 cal) encontradas en los cazas americanos como el P-40 y F4F, significa que los primeros Spitfire pueden llevar una mayor capacidad de munición y tienen más armas por rafaga alcanzando el objetivo. Esto puede ser particularmente útil cuando se emplea trazadoras incendiarias y se ataca aviones cubiertos de tela o madera que son particularmente notorios temprano en el juego.

El perfeccionado Mk II Spitfire trató algunas de las modificaciones que se hicieron al Mk I durante la producción, incorporandolas desde el principio junto con un nuevo motor Rolls Royce Merlin Mk XII. Como su predecesor Mk Ia, el Mk II viene primero en su encarnación IIa, presentando un armamento idéntico al del Mk Ia. Luego esto fue continuado por el Mk IIb armado con cañones Hispano el cual puede ser investigado desde el Mk IIa y tiene sus bases en el Mk Ib, una gama de Spitfires Mk I armados con cañones de 20 mm. El Mk IIb sacrifica 4 de un total de 8 ametralladoras Browning 303 de 7.7 mm por 2 cañones Hispano Mk I de 20 mm con una capacidad total de 120 proyectiles. Estos cañones son las primeras iteraciones del cañón Hispano y pueden atascarse o sobrecalentarse bastante rápido. Es por este motivo que la investigación debe enfocarse en desbloquear la mejora “Nuevos cañones de 20 mm” y también en entrenar las tripulaciones de Spitfire en la pericia “Mantenimiento de las armas”.

Los pilotos familiarizados con el Mk Ia se sentirá como en casa con el Mk IIa y el Mk IIb, ya que los 3 Spitfire son muy similares en su desempeño y habilidad. Inicialmente, los Spitfire son aviones muy ligeros y ágiles al compararlos con algunos de sus contemporáneos a velocidades menores. Si bien no serán capaces de ganarle a cualquier biplano o los primeros cazas monoplanos japoneses en combate de giro, sin duda alguna serán capaces de superar tácticamente en combate a la mayoría de aviones alemanes, americanos y soviéticos. Los primeros Spitfire poseen un régimen de ascenso estable, pero no retienen energía muy bien. Es muy fácil “liberar” energía a tasas alarmantes al salir de una picada o al ejecutar un giro evasivo en combate, y luego es problemático volver a recuperar esa energía.

Es por este motivo, que tanto el Spitfire Mk I como el Mk II operan mejor en combates de giro en la mayoría de los casos. Generalmente a lo que no pueden superar en giro, pueden escapar de ello con velocidad y volver a intervenir cuando la situación se ajuste.Los pilotos que prefieren un buen equilibrio entre maniobrabilidad y velocidad se sentirán en casa con los Spitfire, ya que ellos sobresalen en giro pero también presumen de una buena velocidad máxima total. Esto ofrece opciones alternativas de ataque y defensa en combate al enfrentar enemigos que se aprovechan de la debilidad de aviones con tan solo una habilidad de desempeño destacable como por ejemplo la serie A6M Zero.

Para mediados de 1941, el Spitfire Mk I había sido completamente reemplazado por el Mk II en servicio en la línea del frente, sin embargo, este también estaba siendo reemplazado por el modelo “provisional”, el Spitfire Mk V, basado en los dos anteriores modelos que una vez demostraron ser un éxito por derecho propio. Independientemente de que modelo sea, el Spitfire fue universalmente querido por sus pilotos de una gran variedad de naciones. El Mk I y el Mk II irían a allanar el terreno para una plétora de variantes futuras, culminando en los más grandes Spitfires con motores Griffon que todavía adornaron los cielos incluso en el amanecer de la era del reactor.

Autor: Scott “Smin1080p” Maynard