War Thunder background
El as del mes de septiembre - el comandante Helmut Wick
¡Atención! Formato de noticias obsoleto. Es posible que el contenido no se muestre correctamente.
¡Atención! Esta noticia fue publicada en la versión anterior del sitio web. Puede haber algunos problemas con la visualización de noticias en versiones específicas del navegador.


Bf 109 similar al pilotado por el comandante Helmut Wick.

Corría el 28 de noviembre de 1940 y el sol empezaba a ponerse tras el horizonte frente a la Isla de Wight. Al sudeste, tres Emil del JG2’s Stabsschwarm se enzarzaban en combate contra los Spitfires del escuadrón No. 609 de RAF. A los mandos de uno de los cazas alemanes estaba el Oberleutnant Rudolf Pflanz. En el fragor del combate atisbó como un compañero derribaba uno de los Spitfire, instantes después un segundo aparato lo encañonaba sin remedio. Pflanz pudo comprobar, mientras se situaba en la cola de aquel Spitfire para atacarlo, que el piloto del 109 abría la cabina y saltaba al vacío. De una buena ráfaga sentenció el caza británico, avión y piloto se precipitaron contra el océano. En esta rápida sucesión de acontecimientos, Pflanz, sin ser consciente de ello, había vengado a Helmut Wick. El que fue el as más derribos de la Batalla de Inglaterra. El paracaídas de su compañero desapareció en la inmensidad del océano.

Helmut Wick en octubre de 1940.

Natal de la ciudad de Mannheim, en Baden-Württemberg, en pleno sudoeste de Alemania un 5 de agosto de 1915. Helmut Wick era el menor de tres hermanos. Pasó buena parte de su infancia viajando por Alemania, pues el oficio de su padre, ingeniero civil, así lo requería. Tras la escuela empezó a formarse como guardabosques hasta que cambió de parecer y se unió para volar en la recién instaurada Luftwaffe. Y a raíz de sus excelentes resultados en las pruebas de acceso fue aceptado como Fahnenjunker (cadete). Su formación como oficial empezaría en Dresden en abril del 36. Pese a tener sus más y sus menos durante su formación, finalmente se graduó sin problemas y su destino fue el II.Gruppe Jagdgeschwader 135 como piloto de caza de un Arado Ar 68. Ascendió a teniente durante el otoño del 38 como paso previo a ser transferido al Jagdgeschwader 133 el enero del año siguiente.
Durante su servicio con el JG 133, Wick evolucionó a los nuevos cazas Messerschmitt Bf109. Un gran paso adelante, dejando atrás los antiguos biplanos de cabina abierta y disfrutando así de las sobresalientes prestaciones que podía ofrecerle un aparato monoplano. Esta transición resultó mucho más llevadera gracias a la paternal tutela que le brindó su comandante en jefe, el experto piloto de caza y veterano de la Guerra Civil Española: Werner Mölders. El paciente Mölders vislumbró un gran potencial y habilidad innata en el terco pero amable Wick. Sacó a relucir sus habilidades hasta convertirlo en líder de unidad. Este progreso en la vida castrense se vería acompañado de otro a nivel personal, en agosto del 39 se unió en matrimonio con su embarazada novia, Ursel.
A finales de mes sería transferido al 3./JG2. Durante el fugaz asalto a Polonia, pocos días después, tuvo como destino la defensa de un inactivo Berlín. Su unidad se desplazó hasta la frontera occidental, en la conocida en Alemania como Sitzkrieg. Donde ambos bandos se mantuvieron pasivos y a la espera durante meses. No obstante, Helmut derribó un Curtiss Hawk 75 francés durante el mes de noviembre, recibiendo por ello la Cruz de Hierro de Segunda Clase. Aquel año pasó las navidades en casa junto a su esposa y su hijo recién nacido.

 



Wick recibió esta Fliegerpokal
por su 50ª victoria.

Para el inicio definitivo de la Batalla de Francia, en Mayo del 40, Wick derribó tres bombarderos franceses en un mismo combate y a mediados de junio ya contaba con diez victorias en su haber. Por ello recibió la Cruz de Hierro de Primera Clase y para cuando finalizase la campaña sobre Francia ya contaba con 14 derribos confirmados. En aquellos momentos era el tercer as de la Luftwaffe en numero de derribos. Durante julio Wick fue ascendido a teniente primero y recibió la comandancia del 3. Staffel of JG2 a la vez que la Luftwaffe lanzaba su asalto contra la RAF británica sobre los cielos del sur de Inglaterra. Siempre al frente de sus hombres, a la ofensiva y sin vacilar, su retahíla de victorias no hizo más que crecer día tras día en los primeros compases de la Batalla de Inglaterra. El 24 de agosto obtenía su vigésimo derribo y por ello recibió la Cruz de Caballero, tres días más tarde, de la mano de Hermann Goering.
Tras un corto permiso que pasó en Berlín junto a su familia, Wick retomó su papel en el frente a la vez que era ascendido a capitán. Este ascenso le supuso el mando del Gruppenkommandeur of I. Gruppe JG2. Con su impecable actuación contra los Spitfire y Hurricane británicos, Wick duplicó su palmarés en un mes. Obteniendo su mejor resultado el cinco de octubre al derribar a cinco cazas británicos en las inmediaciones de la Isla de Wight, una zona que se convertiría en la favorita de Wick para combatir. Hitler, en persona, le hizo entrega de la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, siendo el cuarto receptor de este galardón. Bien comido y servido, fue presentado como héroe por la élite de la Luftwaffe. Con tantos mimos y adulación, al siempre seguro de sí mismo Wick, la fama se le subió a la cabeza. En una rueda de prensa internacional en el Berchtesgaden, en octubre, afirmó a los medios de comunicación internacionales que la calidad de los pilotos de la RAF era “de risa”, para proseguir tratándolos de cobardes y ridiculizando otros aspectos como su artillería antiaérea y el uso de globos cautivos. En resumen, afirmaba, la Luftwaffe había ganado la supremacía del cielo.
Dos semanas más tarde era ascendido a comandante y le hacían entrega de la comandancia del JG27. Por su parte, se puso en contacto con Goering solicitando permanecer con su Geschwader, del que rápidamente le dieron el mando. Durante una salida el seis de noviembre, derribaría dos Hurricanes y tres Spitfires. Mantenía una constante rivalidad con los otros principales ases de la Luftwaffe, como Adolf Galland y su antiguo mentor Werner Mölders. En otra salida, el siete, derribó un Hurricane y tres dias más tarde derribaba un Spitfire cerca de Portsmouth, alcanzando así las 54 victorias en el aire. Con esta cifra igualaba a Mölders. Pasarían dos semanas hasta su siguiente encuentro con la RAF, en el que tras derribar, la tarde del 28 de noviembre, un Spitfire en las inmediaciones de la Isla de Wight. En ese momento se convertía en el piloto en activo con más derribos del mundo. Dispuesto a superarse, despegó de nuevo a las 4:10pm de vuelta a la misma zona donde había derribado su último enemigo una hora antes.

Las unidades de Wick estaban formadas por Bf 109.

Tras vislumbrar un escuadrón de Spitfire trepando para interceptar sus Bf109, Wick preparó a sus cazas para interceptar a los británicos mientras ascendían. El piloto británico Paul Baillon del escuadrón No.609 cayó de la mano de Wick, con éste conseguía su ansiado quincuagésimo sexto y último derribo. A continuación, Rudolf Pflanz vería un Spitfire ponerse a la cola de un Bf109 y derribarlo. A su vez Pflanz derribaría este Spitfire y observaría como el piloto alemán saltaba y desaparecía bajo el horizonte. Pese a que hay multitud de pilotos de Spitfire que se atribuían el derribo en ese combate, es muy probable que Wick fuese derribado por el as de 16 victorias Flt Lt John Dundas. Dundas fue la víctima de Pflanz, instantes después.
Dia y noche se llevo a cabo un amplio programa de busqueda para encontrar a Wick, con unidades navales como por el servicio de rescate aéreo de la Luftwaffe. Pese a las erróneas informaciones de la prensa Aliada durante el enero del 41, afirmando haberlo encontrado e internado en un campo de prisioneros de guerra en Canadá. Wick nunca fue encontrado y se le dio por muerto el cuatro de diciembre de 1940.
Wick era la cuasi perfecta encarnación del prototípico piloto de caza: seguro de si mismo, directo, locuaz y que disfrutaba de la fama Con todo, era un líder apreciado por sus subordinados. Con todos ellos la lealtad era mutua. Cuando el Generalfeldmarschall Hugo Sperrle llevó a cabo una inspección en el escuadrón de Wick, se quejó de que las dotaciones de tierra iban muy desaliñadas. A lo que Wick respondió: “estos hombres trabajan día y noche para mantener nuestros cazas en el aire y tienen mejores cosas que hacer que cortarse el pelo”. También expuso su deseo de querer luchar y morir combatiendo, llevándose consigo tantos oponentes como fuese posible. Helmut Wick logró su destino tal y como deseaba.


Sobre el autor

     

Mark Barber, consejero histórico de War Thunder

Mark Barber es piloto del brazo aéreo de la Royal Navy británica. Su primer libro fue publicado por Osprey Publishing en 2008; posteriormente ha escrito diversos títulos más para Osprey y también ha publicado artículos para diversas revistas, incluida la revista sobre aviación más importante del Reino Unido, 'FlyPast'. Sus áreas de interés principales son la aviación naval británica en la primera y segunda guerras mundiales y el mando de caza de la RAF en la segunda guerra mundial. Actualmente trabaja con Gaijin Entertainment como consejero histórico, ayudando a gestionar la sección histórica en los foros de War Thunder y dirigiendo la serie As del mes.


En una próxima actualización incluiremos el

emblema del escuadrón JG2 "Richthofen":

 

 
Calcomanía hecha por Jej 'CharlieFoxtrot' Ortiz

El equipo de War Thunder

Leer más:
¡Conoce la Actualización Importante "Firebirds"!
  • 19 noviembre 2024
Sueños Hechos Realidad: KV-7
  • 25 octubre 2024
KV-7: Triple Ataque
  • 23 noviembre 2024
Thunder Show: ASSAULT GEOMETRY
  • 22 noviembre 2024